miércoles, 20 de mayo de 2020

Con la pandemia, las enfermedades de la educación se agudizaron


Con la pregunta qué educación queremos cuando esto acabe continuó la gran conversación en la que muchas organizaciones y personas escuchan y debaten.
Los retos de la educación durante la pandemia, el endeudamiento, el acceso a la tecnología y la desfinanciación fueron algunos de los temas abordados por Jénnifer Pedraza, economista y representante estudiantil de la Universidad Nacional de Colombia, y Felipe César Londoño López, arquitecto, docente, doctor en ingeniería multimedia y decano de artes y diseño de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Educación enferma

Con la pandemia, las enfermedades que tenía la educación en Colombia se agudizaron, así lo cree Jénnifer Pedraza, al recordar la grave desfinanciación de la educación superior.
“Hoy lo que tenemos es un problema de supervivencia, porque la plata que las universidades buscaban vía extensión, vía matriculas y en el mercado está siendo prácticamente imposible conseguirla. Por eso hacemos un llamado al gobierno nacional para hacer un salvamento presupuestal a las universidades púbicas. Por ejemplo, la Universidad Nacional señaló que le faltan $77 mil millones para terminar este año, y así debe estar el resto de las universidades públicas”.
Para Felipe Londoño, otra de las enfermedades de la educación superior es la mercantilización de la misma: “La educación se convirtió en un mercado, en el cual hay una competencia gigante, lo que genera una crisis increíble en los procesos formativos y que el sistema no sea una prioridad para los gobiernos”.
Todo esto en medio de la preocupación por el aumento en la deserción para el segundo semestre, tanto en colegios como en universidades, producto de la pandemia.


Desigualdad digital

El 59,3% de los hogares colombianos estratos 1 y 2 no tienen conexión a internet y, por ende, no tiene como acceder a la educación en circunstancias de igualdad frente a otros estudiantes con mejores condiciones económicas”, con este dato Pedraza expuso las dificultades que atraviesan los y las estudiantes en el país, cuando la pandemia los ha obligado a dejar las aulas de clase.

“Si no es en estos momentos en que actúa el Estado, ¿cuándo es? Es momento de cuestionarnos si la internet pasa de ser una necesidad a ser un derecho en Colombia. ¿Debe abrirse un debate, justo en este momento, en el que el acceso a internet determina gran parte lo que una persona puede ser y hacer en la sociedad?

A pesar de esto, el profesor Londoño señaló que es importante no caer en la trampa de creer que acceder a equipos de cómputo, tener conectividad y virtualizar la educación es la solución para los problemas que tiene el sector.

“Las instituciones educativas en general no estábamos preparados para dar este salto, que ahora pone el no tener tecnología e internet como no tener educación. La tecnología no es la salvadora de los procesos formativos y los grandes problemas que se tienen con la pandemia. Claro que ha sido una alternativa importante, pero tenemos que trascender pospandemia a otros cambios necesarios en los procesos educativo”.


El endeudamiento no es la opción para la educación

A raíz de la pandemia, el endeudamiento, una opción que usaban muchos colombianos para acceder a bienes y servicios, dejó de ser un recurso, dada la disminución de los ingresos de los hogares. En el caso de la educación, Jénnifer Pedraza expuso que por lo menos 620 mil estudiantes están endeudamos con el Icetex.

“El Icetex, dentro de sus cuentas, tiene $919 mil millones excedentes de sus actividades de los años anteriores, y cada vez que nosotros decimos que es necesario evaluar a qué familias se les puede condonar las cuotas, siempre la respuesta es que no tiene plata. Esto ocurre en parte porque los recursos que el Icetex consigue tienen que destinarse a las obligaciones de créditos con el Banco Mundial y en dólares. Creo que Cuando Esto Acabe es necesario dar el debate sobre de donde se financia el Icetex”.

En cuanto las universidades, especialmente las privadas, el 80% de los recursos provienen de las matrículas de los estudiantes, por lo que tendrían que recurrir a créditos para subsistir durante la crisis económica producida por la pandemia. Ante esta situación, el profesor Felipe Londoño indicó que se debe buscar una solución no solo para este momento sino de manera permanente.

“¿Cuál es una posible solución? Que se priorice la educación como un factor fundamental para el bienestar y el desarrollo sostenible de un país. La prioridad es hoy la salud y el empleo, pero un país sin educación, con universidades y instituciones desfinanciadas, es un país que no construye verdadero un ideal democrático”.


¿Cuál es la educación que queremos Cuando Esto Acabe?

Virtualizar la educación superior, recortar el presupuesto de Colciencias, mantener la desfinanciación de las universidades, así como la de la educación básica y media, eso no debe pasar Cuando Esto Acabe, destacaron los panelistas.

“Más allá de los factores económicos, debemos pensar que la educación de nuestro país debe estar al servicio de nuestros intereses como sociedad. La educación no se comporta con la lógica de cualquier otro bien, no se puede analizar bajo la luz del mercado tradicional; y en esa medida vale la pena que soberanamente tomemos nuestras decisiones, o sea, tener una política de educación superior que responda a las necesidades de Colombia”, indicó Jénnifer Pedraza.

“Yo me sueño con una universidad transdisciplinaria, que se integre a través de un conocimiento abierto del arte, la ciencia y la tecnología, que se fundamente en el humanismo con valores que impliquen el pensamiento crítico y libre, y que se construya desde un dialogo heterogéneo” concluyó Felipe Londoño.

La pandemia nos ha puesto a preguntarnos, y si no nos hacemos preguntas nunca vamos a encontrar las respuestas que necesitamos con urgencia.

Por eso, luego de estas reflexiones, invitamos a continuar pensando en sus hogares, con sus amigos y en sus redes sociales sobre a qué normalidad queremos regresar y cómo debemos repensar el mundo en el que vivimos.

Cuando esto acabe.



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