martes, 30 de junio de 2020
sábado, 20 de junio de 2020
viernes, 19 de junio de 2020
lunes, 15 de junio de 2020
Hábitos insostenibles #CuandoEstoAcabe
El virus evidenció cómo maltratamos a
la naturaleza y en conversación con Jenifer Colpas, directora ejecutiva de
Tierra Grata; Natalia Orduz, coordinadora de proyectos socioambientales en la
Fundación Heinrich Böll; y Fernando Jaramillo, docente y miembro de la Mesa
Ambiental de Jericó, nos preguntamos por esos hábitos insostenibles que tenemos
y si existe alguna manera de curar la salud de la tierra, que es la casa de
todos y todas.
Tensiones entre el progreso y proteger
el medio ambiente
Para empezar, Natalia Orduz nos
advierte que no debería existir una dicotomía entre desarrollo y protección del
medio ambiente. No debe ser visto el desarrollo como algo dinámico y la
conservación como algo estático. Es posible estar bien y vivir de una forma más
armónica con el planeta.
De igual forma, Jenifer Colpas
plantea que es necesario revisar el concepto de desarrollo, ese que a través de
proyectos de infraestructura o producción atentan contra la vida del planeta y
de las comunidades que habitan algunos territorios. Este es un modelo de
desarrollo que no conversa con la naturaleza ni con las personas que están
allí.
Por su parte, Fernando Jaramillo
plantea que la contradicción entre desarrollo y protección del medio ambiente es
una confrontación que surge por la imposición de modelos económicos
extractivistas que desconocen las tradiciones culturales de los territorios,
como es el caso de Jericó, y que hacen ver la minería como algo necesario para
el desarrollo tecnológico y el avance económico de los territorios. Este es el caballito
de batalla de las empresas mineras y el gobierno para defender la minería.
Pero al preguntarnos por la salud del
planeta surgen esos hábitos insostenibles que traemos desde hace mucho tiempo y
que no son solo los hábitos individuales, sino los hábitos planetarios e
históricos: la forma cómo asumimos movilidad y el desarrollo.
En ese sentido, para Natalia Orduz lo
más apremiante es la crisis climática y afirma que lo que se viene es peor, que
el planeta está llegando a un punto de no retorno de los ecosistemas y a un
nivel de destrucción difícil de predecir. A escala planetaria, el problema está
en el uso de la energía de combustibles fósiles y la posición de grandes
empresas responsables de ese consumo, así como los hábitos políticos de países
como Colombia, que está pensando en hacer fracking
en este momento. Estos son hábitos que necesitamos cuestionar porque también
son estas propuestas y posiciones las que usurpan espacios democráticos y de
debate alrededor de este tema.
Parte del problema radica en que no
se cuestionaron esas decisiones políticas en el inicio y hoy estamos en un
punto de no retorno, con hábitos insostenibles. Según Jenifer Colpas, podemos
ver cómo los ciudadanos cambian sus hábitos por unos más sostenibles, mientras
las decisiones de los gobiernos van en contravía. Así que, mirando hacia el
futuro, es necesario preguntarnos si va a cambiar algo #CuandoEstoAcabe en
relación, precisamente, con las decisiones de los gobiernos frente al medio
ambiente.
Para Fernando Jaramillo, vamos a
tener una población en desempleo y sin ingresos, más una actitud de control de
los gobiernos ante los reclamos de la población por la situación. En ese
panorama, es necesario el fortalecimiento de organizaciones sociales para poder
actuar en esa confrontación que se avecina. Se hace evidente la necesidad de
que las comunidades avancen en fomentar la autogestión y la autonomía de las comunidades,
la autosuficiencia alimentaria y la autogestión.
¿Qué podemos hacer para posibilitar
cambios?
Según Natalia Orduz, va a haber una
puja política fuerte. Las organizaciones sociales van a posibilitar cambios de
narrativas, símbolos y referentes sobre apuestas políticas y sociales. Esta
crisis nos pone a pensar en muchas cosas sobre la vulnerabilidad y la evidencia
de que somos muy frágiles; eso nos hace reflexionar también sobre soberanía
alimentaria y energética, y si podemos seguir debilitando entornos con la
creencia de que el mundo lo va a poder suplir todo.
Este momento demostró que la mirada
de desarrollo desprecia las labores de cuidado del suelo, de las semillas, de las
personas enfermos y ancianas; mientras que esa noción del cuidado puede
llevarnos a otras formas de relacionarnos social y económicamente. Según
Natalia, es necesario que logremos cambios de narrativa.
Jenifer Colpas se mostró más
optimista frente al tema. La cuarentena ha acentuado las problemáticas, la
gente se ha dado cuenta de la vulnerabilidad y eso ha generado una ola de
solidaridad y apoyo. En Tierra Grata esperan que esto no sea una cosa de
momento, sino que se mantenga y se puedan generar medidas y acciones de fondo,
más profundas. Jenifer considera que los ciudadanos debemos hacer valer el poder
que tenemos como consumidores y a través de las organizaciones, para pedirle a
los gobiernos que tomen decisiones acordes al momento.
De esta conversa nos queda la invitación
a construir comunidad y autonomía para enfrentar el decrecimiento, porque el
planeta no aguanta más basura, no aguantamos más inequidad. Es necesario unirse,
fortalecer las organizaciones sociales. También es necesario superar la dicotomía
falsa entre un desarrollo divertido y un cuidado aburrido, y pensar que el
desarrollo también ha traído muchos problemas al planeta y a las comunidades.
Necesitamos entender que lo que hacemos por la naturaleza no es un sacrificio, pues
le hace bien al planeta y, por supuesto, a quienes lo habitamos.
Es importante que los cambios individuales
se puedan convertir en acciones sostenibles, en cuidar de nosotros, del otro, del
otro lejano. Este es un llamado a la presión desde nuestros roles para que esas
acciones como individuos se puedan escalar y tomar desde gobiernos y empresas
privadas que tienen efectos sobre la salud del planeta.
Y otra invitación es a reflexionar
sobre los hábitos que tenemos y cómo podemos actuar individualmente y como
sociedad para cuidar el planeta. Es necesario cuestionar esos hábitos, hacernos
preguntas y buscar respuestas y caminos para tener un mejor relacionamiento con
esta casa que es la casa de todos y todas.
Cuando esto acabe.
viernes, 12 de junio de 2020
miércoles, 10 de junio de 2020
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